Ausencia


Aqui estoy padeciendo la ausencia de lo que en mi falta
Si tan sólo pudiera conocerla la buscaría...
El paso frágil y cuidadoso observa las huellas
de aquel que ha sido ágil
Un suspiro no basta para vaciar este cuerpo insatisfecho
Y muere en el aire el intento de mi alma
por escapar de la realidad
de la cotidiana rutina que cada día
luego de fantasías oníricas e inconsciencias reveladas
me envuelve para continuar mi vida
Quisiera a veces que ante mi el mundo se detuviera
para gozar el minuto más eterno
para que me empape de los momentos no vividos
y los anhelos me llenen...

Extraño

Soledad devastadora

siento cuando tu imagen

entra en mi memoria

y... esa canción...

Palabras repetidas

por los mismos labios

Miradas tentadoras

acusando el pasado

Proposición sin negativa

Medianoche...

Lugar desconocido

como el camino

que comienzo a recorrer

Construimos un amor

que mañana morirá

y olvidaremos este momento

hasta que otra vez nuestras miradas

observen el mismo camino

y nuestros labios

digan las mismas palabras

callen el mismo silencio

respiremos el mismo aire

hasta que nuestras almas se encuentren

y seamos uno...

Vida

 

Voy errante preguntándome 

el quid de este laberinto llamado vida

Mis respuestas se tiñen de ilógico sentido

Realidad dónde no ocupas espacio

Inexistencia formada en mi interior

por locuras sin razón

Sólo en mis sentimientos tu eres

Fuiste parte de mi

y ahora perteneces a la nada

Tu recuerdo me acompaña

y consuela mi llanto

Vives en mis sueños por las noches

te desvaneces con las nubes por la mañana

El tiempo se acorta y llega el momento

dónde pueda perderme en el abismo de tu mirada

Será allí dónde mis preguntas serán respondidas

y comprenda al fin el por qué de la vida...

Playa primigenia


Me gustaría recorrer tus costas desnudas de vida
¿Sabes cuantas veces he soñado contigo?
¿Sabes cuantos desvelos me has provocado?
No eres tema que inspire a poetas
una niña romántica no sería arrobada por tí
Más eres el sueño de cualquier sabio errante
y obsesión imposible de mentes privilegiadas 
Daría lo que sea por estar allí donde nadie ha estado
Daría lo que sea por haber sido el primero en recorrerte
Haber grabado en mi huella algún vagabundo trilobite
Haber contemplado como nadie ese Sol desprovisto de admiración
Si sus rojos eran tales y sus amarillos eran cuales
Respirado ese oxígeno que aún era virgen como cual doncella
Observado ese cielo que esperaba a ser pintado alguna vez
Me pregunto que color habría hecho presa de él
Me pregunto si el puro azul de hoy habría sido el mismo de ayer
Poder ver aquella Luna que posó sus ojos en tus silentes costas
y poder contemplar su juvenil aspecto
sin creer que un día la profanarían criaturas aún por llegar
Las mismas criaturas que ahora sólo pueden esbozarte
ya que sus ojos jamás descifraron tus secretos...

Lluvia


Lluvia del amanecer
Lluvia del anochecer
Lluvia de madrugada...
Que diferentes son y sin embargo son la misma
Que consuelo o desconsuelo trae a nuestros espíritus inquietos
El murmullo de su caída cala tan hondo en nosotros
mientras una vaga nostalgia se apodera de nuestro ser
El agua dadora de vida es también dadora de paz
Mitiga nuestros dolores, ya sean físicos o del alma
Su monotonía nos acompaña en nuestro sueños
como el latido de un corazón en el seno materno
Lluvia inspiradora de poetas y soñadores natos
de amantes y enamorados por igual
de corazones rotos y promesas incumplidas
que das esperanza a aquel que te contempla o te siente
Lluvia inmortal que nos acompañas desde siempre
sólo quiero pedirte que nunca te ausentes
cuando nuestros ánimos declinen y nuestra pasión mengüe...

Onírico


En mis sueños irrumpiste una noche, entre febriles delirios
aparecías al alba envuelta en niebla y rocío, impasible, lejana
El sol del amanecer se apresuró a pintar tu rostro en luz
apreciando la indolencia de incomparable lienzo en flor
Las rosas sembraron tu andar con perfumados senderos
al tiempo que las aves inundaron tus oídos con cantos embelesadores
Recuerdo que en mi onírica recreación no hacía más que contemplarte
como si mi entera existencia dependiera de ello, como si nada más importara...
Entonces sonreíste y fue como si el Universo entero se hubiera detenido
eternizando en ese instante toda la virtud que tus labios dibujaban
Me tendiste una mano, como un puente al infinito, como un lazo a tu ser
y yo dudoso de tomarte como si el frágil vínculo temiera romper con mi osadía
mientras tus brazos me arrastraban en una embriagante celosía hacia ti
Nadie nos ha visto pasar, nadie fue testigo de nosotros
Pero nadie tampoco ha visto nuestra unión inmortal perecer...
 

Utopía Selenita

 

La Luna, o Selene, como la llamaban los antiguos... la Luna también es objeto de inspiración en mi vida, y ahora que lo pienso bien, a quién no ha inspirado, maravillado, hipnotizado: incluso a los más tercos y ensombrecidos espíritus. Luna del alba, Luna del ocaso, de medianoche, de madrugada, eres la misma pero al mismo tiempo tan distinta. Diferentes rostros, diferentes miradas: nuevas, menguantes, crecientes, llenas, ¿pero es a ti a quién describo o a la humana naturaleza?
Sedujiste a poetas, a doncellas, a ninfas perdidas en las sombras de la noche. Fuiste diosa en la noche de los tiempos, fascinaste a princesas en sus encumbrados castillos, guíaste a navegantes allende los mares. Consolaste rotos corazones que se fundieron en tu luz haciéndose uno, como comprendiéndolos, como acunándolos en tu eterno semblante, esperando sanarlos, esperando curarlos.

¿Hasta cuando nos acompañaras? ¿Estarás siempre a nuestro lado, como una madre amorosa, como una novia abnegada? ¿O finalmente te hastiarás de nuestras imperfecciones, de nuestras desmedidas pasiones y abandonarás a nuestra suerte a esta criatura que bebe de tu fuente esperando que sus quimeras se cumplan, que sus sueños templen? Ruego al Cielo en el cual te meces que ese momento nunca arribe, para que al tender nuestra mirada al oscuro firmamento podamos regodearnos siempre en tu pálida expresión, que a veces cristaliza en espejo en el cual se reflejan nuestras más hermosas ilusiones...

Ensueño

 

Tu imagen, borrosa y deslumbrante,
aparece en mis sueños dolorosamente
pues al tiempo que te veo y que te siento
te desvaneces como la niebla de la mañana...
Hoy encontré húmeda mi almohada
depositaria de un inconsciente llanto
arranca mis deseos la realidad
como el otoñal viento a los arboles sus hijas.
El espejo, como fiel testigo, devolvió dos ojos abatidos
y en su tangible tristeza
fue la desesperanza su única habitante.
El choque con la ciudad fragmenta mi corazón
y el consuelo que busco
no lo hallo en sus calles ni en su gente gris.
La presencia que en mis sueños me acuna
solo en ellos a salvo sobrevive
como el floreciente tesoro
que en el capullo duerme y espera...
Así mi alma está hoy
en mi nostálgica inconsciencia
esperando por un eterno rayo de luz
que tal vez nunca me ilumine
como la sonrisa que esta noche evocaré
en el nombre de Morfeo...
Y una vez más tu aparecerás
en esa eternidad sin tiempo
me tomarás entre tus consoladores brazos
y me llevarás sin rumbo
al lugar donde los recuerdos no vuelven
en esa efímera existencia me confundiré contigo
y en tu embriagante belleza me dejaré llevar...y seré...

ºººCristianººº
30-09-2000

                              Desconsuelo

 

La amarga noche se ha despejado

y al alba me ha despojado
La cruel presencia de tu ser en mi sueños
choca con la realidad de no ser ya tu dueño
Acallar mis pensamientos quiero
mas a falta del sincero amor que espero
dejo que inunden mi mente
en este llano y desolador presente
Todo lo que juntos construímos
en un solo suspiro fue derruído
¿Como pudiste desflecar mi ilusión?
¿Como pudiste defenestrar mi corazón?
Imposible para mi es imaginar
que nuestro bello lazo ya no sea tal
Ahora sólo las sombras son testigos
de éste, mi triste y vano destino
Mis ojos ya no se cruzarán con tu mirada
Mis manos ya no sentirán tu piel anacarada
Yo no creo que el tiempo cure este dolor
a sabiendas de que en ti ya no resta amor
Mi pasión por tu persona es tal en mi locura
que sólo tu felicidad será mi cura
Más espero en mi infinito duelo
que sea colmada mi sed de consuelo
para poder contemplar otra vez nuestra estrella
sin sentir como mi alma se torna en mella...

Amantísimos

 

El camino de baldosas descoloridas fue testigo inesperado de su paso, un árbol de añejas ramas se apresuró a inquirir desde cuando su lazo era tal, nadie supo contestar, pues se sabe que la unión de dos amantes es atemporal. El ruiseñor al sobrevolar el camino dedicóles sus más dulces trinos, mientras el viento arremolinaba los cabellos de ella acariciándolos, perfumándolos con la esencia única de quién se sabe ha desandado lugares que voluntades aún no han recorrido. El Sol del atardecer adornó con sus mejores rayos la dicha de él, congelando en un eterno instante aquel momento de perfeccíon que ningún profano fotógrafo podría siquiera aproximar.
El arroyuelo, vástago de la madre lluvia, reflejó timidamente en sus pliegues de efímero cristal las figuras de ambos en una íntima fusión, desnudando a las miradas desapasionadas cómo dos enamorados se hacían uno.
La rosa que asomaba al borde del sendero ofreció su existencia cuando el afán de él la arrebató de la tierra, comulgando con ella en sus manos sabedora que jamás ningún sacrificio fue más altruísta, más necesario, y cuya recompensa fue sellar simbólicamente en sus pétalos aterciopelados el amor de sus almas afines.
Mientras se perdían lentamente en el horizonte, al ocaso, la primera estrella vespertina se apresuró a ser partícipe del deambular de estos corazones rendidos cobijándolos con su luz cenicienta al tiempo que elevaban hacia ella sus más tiernos anhelos...

Mare Aeternum

 

¿Y qué puedo escribir del Mar que trovadores y juglares no hayan recitado o cantado ya?
Sólo basta con pararme a tus orillas para que tu fiel compañero, el viento, me arrebate y deje que atraviese mi espíritu con el recuerdo de costas lejanas, brumosas, y abandonarme para que las musas hagan el resto...
Mientras la niebla me envuelve y me dejo llevar por tus brazos invisibles no puedo evitar que un sentimiento de melancolía me invada: acaso será mi frustración por mi ridícula ambición de no poder abarcarte entre mis brazos, acaso mi pequeñez que se delata ante tanta inmensidad, tanta imponencia que al mismo tiempo invita a perderme en ella, como si un embrujo se hubiera apoderado de mí y ya no fuera dueño de mi cuerpo ni de mi voluntad. ¿Y quién sabe? Tal vez debiera dejarme llevar hacia tus líquidas entrañas, esperando que los secretos de eones que guardas celosamente se rebelen ante mis ojos: que naves cargadas con tesoros ambicionados por negras almas surjan de entre tus celosías, que la olvidada Atlántida yazca en algún lugar de tu seno, esperando por el día de su absolución que tal vez nunca llegue...
Has dejado que los hombres en sus peregrinaciones te atraviesen siempre atentos a tu maleable humor: ora los has bendecido con la dicha de unir puertos, ora los has condenado sellando su destino, vedándoles el alba...
El Sol, ese eterno viajero astral que te ha visto nacer, besa tu rostro al aurora de su marcha, vistiendo tu manto con plateados destellos, regalándote azules profundos y verdes esmeraldados al mediodía de su paso, despidiéndose de ti al infinito ocaso con visible tristeza reflejada en su apagado brillo que las nubes se apresuran a tapar para que no lo veas llorar.
Y mi alma que se hace eco de ese desconsuelo mitiga su dolor sabiendo que tu danza inmortal permanecerá incluso cuando la última ilusión haya sido cumplida, cuando el ultimo deseo haya sido satisfecho, cuando la última pena haya sido borrada...

El Faro De Mi Alma...

 

¡Hola gente! Con esta entrada inauguro mi blog, que ya lo tenía pensado ultimamente, voy a poner reflexiones personales o de cosas que me gusten y algunas poesías mías también, pero bueno aunque sea como un "diario" o algo así me puede servir.

¿Entonces que mejor que empezar con una de las cosas que me fascinan de toda la vida?

Un Faro... Los faros siempre tuvieron un halo misterioso que no puedo describir, una magia que cala en el fondo de mi corazón. Tal vez sea esa paz absoluta que irradian, o esa permanencia en las soledades más remotas, inmunes al paso del tiempo, de las tempestades, de los deseos, angustias y esperanzas del Hombre. O tal vez sea ese haz de luz que guía a las naves a puerto seguro ¿quién sabe? Después de todo cuántos de nosotros a veces necesitamos también que un destello atraviese nuestras almas, nuestros corazónes, y nos lleve directo a nuestros sueños. Aquellos a los cuáles sólo la mirada luminosa de un faro quizá pueda alcanzar...